La heroína se procesa a partir de la morfina, una sustancia natural extraída de la vaina de adormidera asiática o la amapola.
Sus efectos son:
Efectos irreversibles. El abuso de la heroína está asociado con condiciones serias de salud, incluidas la sobredosis fatal, el aborto espontáneo, el colapso de las venas y las enfermedades infecciosas, entre ellas el VIH/SIDA y la hepatitis.
Efectos a largo plazo. A largo plazo, el uso de heroína puede causar el colapso de las venas, la infección de la membrana que recubre el corazón y de las válvulas del corazón, los abscesos, la celulitis y enfermedad del hígado. Puede haber complicaciones pulmonares, incluidos varios tipos de pulmonía, como resultado del mal estado de la salud del usuario, así como de los efectos represores de la heroína en la respiración.
Infección. Además de los efectos de la droga en sí, la heroína vendida en la calle puede contener aditivos que no se disuelven con facilidad y que obstruyen los vasos sanguíneos que van a los pulmones, el hígado, los riñones y el cerebro. Esto puede causar infección o hasta la muete de pequeños núcleos de células en los órganos vitales.
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