Cocaina


Anteriormente se pensaba que la cocaína solo producía habituación psicológica y no dependencia física. Sin embargo, hoy día no es útil la separación semántica entre la dependencia psicológica y la dependencia física. La necesidad psicológica de continual el uso es una parte de la adicción tanto como la necesidad física de evitar el síndrome de abstinencia.

Con la cocaína, la dependencia psicológica es mucho mayor que la dependencia física, sin embargo, la evidencia clínica sugiere que existe un verdadero síndrome de abstinencia que sigue al uso prolongado de cocaína: depresión, aislamientos social, deseo de usar, tremores, dolores musculares, disturbios en el apetito, cambios en el electroencefalograma, cambios en los patrones de sueño, son definitivamente muestras de algo más que una simple dependencia psicológica.

La definición moderna de la dependencia a la cocaína utiliza el término dependencia químicaica que incluye el consumo compulsivo, la perdida de control sobre el consumo y uso continuado a pesar de consecuencias negativas. La dependencia a la cocaína es considerada como una enfermedad primaria, crónica, progresiva y frecuentemente mortal si no se detiene.